Por Andrés Abad
Talara.
La ausencia de salvavidas en las concurridas playas y balnearios de la provincia de Talara durante la temporada alta del verano, genera alerta y preocupación entre turistas y lugareños, quienes observan que tampoco hay casetas o módulos de vigilancia.
Esta situación se repite en todos los balnearios, desde Punta Balcones hasta Máncora, que son visitados por los miles de veraneantes que buscan refrescarse en las cotizadas playas del litoral talareño, ante el inclemente calor propio de la estación.
Indudablemente que los veraneantes piden la presencia de efectivos de seguridad, para salvaguardar a los bañistas. Como se conoce hay playas que se caracterizan por el fuerte oleaje; sin embargo no hay quien pueda socorrer a los bañistas en caso se requiera socorrer a alguna persona.
En ese sentido, sería bueno que las autoridades civiles y policiales se pongan de acuerdo para brindar este servicio de protección y seguridad ante cualquier eventualidad que pueda producirse y que ponga en riesgo la vida de los veraneantes.
Vale la pena proponer que ante la falta de recursos por parte de las entidades estatales, la Gobernación Provincial podría mediar para sensibilizar y persuadir a los comerciantes y dueños de restaurantes de las concurridas playas talareñas para aporten a la manutención de los salvavidas, por lo menos durante la época del verano.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el número de efectivos salvavidas debe estar en relación directa con la cantidad de personas que acuden a los balnearios; y en este sentido, algunas empresas podrían asumir los costos como parte de su responsabilidad social, han propuesto algunos veraneantes y turistas que desde lejos vienen a gozar de los maravillosos paisajes marinos del litoral talareño.
Esta situación se repite en todos los balnearios, desde Punta Balcones hasta Máncora, que son visitados por los miles de veraneantes que buscan refrescarse en las cotizadas playas del litoral talareño, ante el inclemente calor propio de la estación.
Indudablemente que los veraneantes piden la presencia de efectivos de seguridad, para salvaguardar a los bañistas. Como se conoce hay playas que se caracterizan por el fuerte oleaje; sin embargo no hay quien pueda socorrer a los bañistas en caso se requiera socorrer a alguna persona.
En ese sentido, sería bueno que las autoridades civiles y policiales se pongan de acuerdo para brindar este servicio de protección y seguridad ante cualquier eventualidad que pueda producirse y que ponga en riesgo la vida de los veraneantes.
Vale la pena proponer que ante la falta de recursos por parte de las entidades estatales, la Gobernación Provincial podría mediar para sensibilizar y persuadir a los comerciantes y dueños de restaurantes de las concurridas playas talareñas para aporten a la manutención de los salvavidas, por lo menos durante la época del verano.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el número de efectivos salvavidas debe estar en relación directa con la cantidad de personas que acuden a los balnearios; y en este sentido, algunas empresas podrían asumir los costos como parte de su responsabilidad social, han propuesto algunos veraneantes y turistas que desde lejos vienen a gozar de los maravillosos paisajes marinos del litoral talareño.
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