Talara.-
Por Andrés Abad
La prostitución infantil en Talara desde hace buen tiempo empezó a preocupar a los vecinos que residen en las cercanías de cantinas donde se trafica con el cuerpo de jovencitas menores de edad que hacen el papel de “anfitrionas” de los parroquianos que acuden a diario a estos antros del vicio.
A pesar que muchos pobladores han denunciado además de las grescas y asaltos de esta gente de mal vivir en contra de peatones que transitan por estos lugares, las autoridades responsables de velar por la tranquilidad del vecindario, han hecho oídos sordos a las quejas de la población.
En ese sentido, la población viene exigiendo a la autoridad municipal, gobernación política, PNP y Ministerio Público para que incursionen es estos lugares ya que de todos los tipos de comercio sexual que se ejercen en esta localidad, las menores de edad y los homosexuales, no solamente se venden no solamente en las cantinas, sino en la vía pública especialmente en el centro de Talara, a inmediaciones de la Iglesia, Biblioteca Municipal y del Mercado central.
“Es necesario y urgente que se realicen operativos para intervenir estos locales y poner a disposición de las autoridades a los menores de edad que presuntamente ejercen la prostitución clandestina en varios en cantinas que funcionan en el Cercado y en la vía pública”, sostiene Leonardo Morales, un preocupado padre de familia del Parque 52 de Talara.
Agregó que las menores deben ser intervenidas y trasladadas hasta la comisaría, a fin de ser sometidas a las investigaciones correspondientes. “También deberían ser examinadas por el médico legista para poder determinar si ejercen el meretricio clandestino. No quiero imaginarme que las autoridades competentes estén pintadas, pues los administradores de estos recintos hacen lo que se les da la gana y nadie dice nada”, finalizó Leonardo Morales.
La prostitución infantil en Talara desde hace buen tiempo empezó a preocupar a los vecinos que residen en las cercanías de cantinas donde se trafica con el cuerpo de jovencitas menores de edad que hacen el papel de “anfitrionas” de los parroquianos que acuden a diario a estos antros del vicio.
A pesar que muchos pobladores han denunciado además de las grescas y asaltos de esta gente de mal vivir en contra de peatones que transitan por estos lugares, las autoridades responsables de velar por la tranquilidad del vecindario, han hecho oídos sordos a las quejas de la población.
En ese sentido, la población viene exigiendo a la autoridad municipal, gobernación política, PNP y Ministerio Público para que incursionen es estos lugares ya que de todos los tipos de comercio sexual que se ejercen en esta localidad, las menores de edad y los homosexuales, no solamente se venden no solamente en las cantinas, sino en la vía pública especialmente en el centro de Talara, a inmediaciones de la Iglesia, Biblioteca Municipal y del Mercado central.
“Es necesario y urgente que se realicen operativos para intervenir estos locales y poner a disposición de las autoridades a los menores de edad que presuntamente ejercen la prostitución clandestina en varios en cantinas que funcionan en el Cercado y en la vía pública”, sostiene Leonardo Morales, un preocupado padre de familia del Parque 52 de Talara.
Agregó que las menores deben ser intervenidas y trasladadas hasta la comisaría, a fin de ser sometidas a las investigaciones correspondientes. “También deberían ser examinadas por el médico legista para poder determinar si ejercen el meretricio clandestino. No quiero imaginarme que las autoridades competentes estén pintadas, pues los administradores de estos recintos hacen lo que se les da la gana y nadie dice nada”, finalizó Leonardo Morales.
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